Intervención de México en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA del 27 de marzo sobre “La evolución de la situación humanitaria en Venezuela”
27 de marzo de 2019
El Gobierno de México ha seguido con atención la situación política en Venezuela y ha expresado en varias ocasiones y en diversos foros su preocupación por la situación humanitaria y de derechos humanos que enfrenta la población de ese país. De particular preocupación para mi país es el informe presentado por la Oficina de la Alta Comisionada para las Naciones Unidas para Derechos Humanos del pasado 20 de marzo, en el que señala preocupantes violaciones y abusos a derechos humanos perpetrados en ese país.
En ese sentido, México se ha manifestado en favor del ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela, por conducto de organizaciones internacionales que garanticen los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia operativa, tales como las agencias del Sistema de las Naciones Unidas o el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Hacemos especial énfasis en la importancia de no politizar en ningún sentido la ayuda humanitaria dirigida a la población venezolana. México reitera que no apoyará iniciativas que estén encaminadas hacia fines ajenos al beneficio exclusivo de esa población.
Al mismo tiempo y reiterando el compromiso de México con la defensa de la democracia y el respeto a los derechos humanos, manifestamos nuestro absoluto rechazo ante toda detención arbitraria con fines políticos.
Impulsaremos y apoyaremos iniciativas encaminadas a que los venezolanos, en pleno ejercicio de su soberanía, encuentren soluciones pacíficas, dialogadas y negociadas a sus diferencias. Ratificamos nuestra firme voluntad de acompañar cualquier esfuerzo hacia ese objetivo, destacando en este contexto el Mecanismo de Montevideo.
Finalmente, creemos que en esta Organización, principal foro político del continente, se ha generado un clima de polarización que en nada favorece la solución del conflicto que hoy nos ocupa. Como activos defensores y constructores del multilateralismo y de sus instituciones, hacemos un llamado a mirar con detalle los últimos acontecimientos en la institución financiera del Sistema Interamericano, para aprender de la experiencia y de los efectos imprevistos de una victoria pírrica de unos y de las acciones de otros. Por el bien de la salud institucional de la OEA resulta fundamental evitar la tentación de tomar decisiones que pudieran llevar a la parálisis de la Organización.
Muchas gracias.