Intervención de México en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA para conmemorar el Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos, bajo el lema “Recordando la Esclavitud: El poder de las artes por la justicia”, 25 de marzo de 2019.
Para el Gobierno de México, es un gran honor participar en esta sesión especial del Consejo Permanente para conmemorar el día internacional de recuerdo de las víctimas de la esclavitud y la trata transatlántica de esclavos y dar inicio a la Semana Interamericana para las Personas Afrodescendientes en las Américas cuyo lema es: “Recordando la esclavitud: el poder de las artes por la justicia”.
En este contexto quiero agradecer y felicitar a los panelistas por llamarnos a promover el respeto por la diversidad y el reconocimiento del legado y la cultura de las personas afrodescendientes y su contribución al desarrollo de la región. De manera particular, mi delegación se congratula por la presencia del Sr. Saúl Vicente Vázquez, Director de los Asuntos Internacionales del recién creado Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) que, como ya explicó atiende los asuntos relacionados con los pueblos indígenas y afromexicano.
El pueblo afromexicano desciende de las personas que fueron transportadas desde África al Virreinato de la Nueva España en su calidad de esclavos. Actualmente se le encuentra, principalmente, en la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, la Tierra Caliente de Michoacán, la región de Yanga en Veracruz y la comunidad mascogo de Coahuila. De conformidad con los resultados de la Encuesta Intercensal de 2015, aproximadamente 1.3 millones de personas se reconocen en México como afrodescendientes, lo que representa el 1.2% de la población total del país.
Teniendo en consideración estos primeros esfuerzos por contar con datos oficiales en México impulsamos el reconocimiento de las aportaciones a la conformación del Estado mexicano por parte de la población afromexicana que, si bien constituye la “tercera raíz” de nuestra identidad nacional, se encuentra en condiciones de pobreza, marginación y discriminación.
Mi país participa en las iniciativas de la comunidad internacional para generar conciencia sobre la discriminación que enfrentan las personas y comunidades afrodescendientes y buscar soluciones que permitan cerrar las brechas de desigualdad existentes.
Consideramos que el Decenio Internacional para los Afrodescendientes y el Decenio de los Afrodescendientes en las Américas constituyen una oportunidad para realizar acciones concretas, efectivas y concertadas a fin de mejorar el respeto, promoción y protección de los derechos humanos de este sector de la población. Los tres ejes del Decenio –reconocimiento, justicia y desarrollo– marcan la pauta a seguir para asegurar que las personas afrodescendientes y sus comunidades gocen plenamente de sus derechos en todos los ámbitos.
En este contexto, los Estados deberemos adoptar medidas orientadas a contribuir al bienestar de las personas afrodescendientes y sus comunidades, así como a fortalecer la igualdad, la justicia y la democracia en nuestras sociedades. Estas medidas incluyen el reconocimiento en los máximos ordenamientos jurídicos del Estado, así como la aprobación y aplicación efectiva de marcos jurídicos y de políticas y programas de igualdad e inclusión, de lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia a las que se enfrentan las personas afrodescendientes y sus comunidades, particularmente las mujeres, las niñas y los jóvenes.
El 23 de marzo de 2015 México dio a conocer su Plan de Acción para la implementación del Decenio Internacional. Dicho plan tiene por objeto articular y consolidar las acciones que se llevan a cabo en relación con la población afrodescendiente. La instrumentación de tales acciones está a cargo del Grupo de Trabajo para el cumplimiento de las recomendaciones del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas con el propósito de coordinar los esfuerzos tendientes a la eliminación de la discriminación en nuestro país. En dicho Grupo de Trabajo colaboran 50 instituciones gubernamentales federales y estatales, los tres Poderes de la Unión, e instituciones autónomas de derechos humanos y representantes de la sociedad civil y de la academia.
El plan de acción mexicano contempla, entre otras acciones: 1) el reconocimiento constitucional de las comunidades afrodescendientes; 2) medidas en materia de educación sobre la igualdad y la no discriminación; y 3) la recopilación de información estadística que permita identificar a la población afrodescendiente.
Quiero subrayar que el pasado 4 de diciembre de 2018 fue publicada en la Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, cuyo Artículo 2° establece que dicha institución será la autoridad del Poder Ejecutivo Federal en los asuntos relacionados con los pueblos indígenas y afromexicano para garantizar el ejercicio y la implementación de sus derechos, así como su desarrollo integral y sostenible y el fortalecimiento de sus culturas e identidades.
Y su Artículo 3º señala que, para cumplir sus fines y objetivos, se reconoce a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público, utilizando la categoría jurídica de pueblos y comunidades indígenas en los términos reconocidos por la CPEUM y los instrumentos internacionales en la materia. De acuerdo con ello, los pueblos indígenas y afromexicano, en ejercicio de su libre determinación tendrán el derecho de autoidentificarse bajo el concepto que mejor se adapte a su historial, identidad y cosmovisión.
Por lo anterior, y a fin de atender los planteamientos de las comunidades afromexicanas, el Gobierno de México, INPI, ha llevado a cabo un proceso de Consulta en este mes de marzo sobre el Plan Nacional de Desarrollo 2019– 2024 en 25 foros en todo el país.
Estamos convencidos de que la situación de discriminación que viven las comunidades afrodescendientes en nuestra región representa para los Gobiernos y para la sociedad un importante desafío. Debemos reforzar nuestras acciones para garantizar el pleno disfrute de los derechos humanos de las y los afrodescendientes, a través del combate a todas las formas de discriminación, pero principalmente mediante un cambio de actitud emanado del conocimiento y reconocimiento de los aportes de la cultura afrodescendiente a nuestras sociedades.
Hacemos votos por que esta sesión especial y toda la Semana Interamericana de las y los Afrodescendientes nos permitan reflexionar sobre los grandes retos y compartir experiencias sobre la forma en que nuestros países, junto con los organismos de igualdad, las instituciones nacionales de derechos humanos, la sociedad civil y los organismos internacionales y regionales están llevando a cabo la instrumentación del Plan de Acción del Decenio en sus políticas, programas y estrategias para las personas afrodescendientes. Confiamos en que las reflexiones que se lleven a cabo estos días serán de gran utilidad para este objetivo.
Muchas gracias.